Por: Daniel Ezeta
En una noche histórica en el Giuseppe Meazza, el Inter de Milán logró una épica clasificación a la final de la UEFA Champions League tras vencer 4-3 al FC Barcelona en uno de los mejores encuentros que se han visto en los últimos años. Luego del candente empate en la ida, el equipo de Simone Inzaghi selló su pase con un global de 7-6, dejando una actuación llena de garra, corazón y eficacia en ataque.
El duelo arrancó con dominio del Inter, que golpeó primero gracias a Lautaro Martínez al minuto 21, tras una gran presión en la salida de los culés. Casi sobre el final de la primera mitad, el VAR determinó la pena máxima tras una fuerte entrada de Cubarsi sobre el “Toro”, que terminó marcando Hakan Çalhanoğlu desde los 12 pasos.
Pero en el segundo tiempo el Barça reaccionó con autoridad. Eric García marcó el primero al minuto 54, con un gran disparo luego de un centro; 6 minutos después, Dani Olmo marcaría el empate de cabeza. Finalmente, al minuto 87, Raphinha daría vuelta al marcador a base puro coraje y entrega. Sin embargo, cuando parecía que el boleto a la gran final sería blaugrana, Acerbi igualó sobre la hora, desatando el delirio en las tribunas.
La prórroga fue un nuevo capítulo de tensión, una lucha donde cualquiera pudo haberse llevado la gloria. Pero el Inter aprovechó mejor sus oportunidades y Davide Frattesi, recién ingresado, selló el 4-3 al minuto 99 con una letal definición tras la asistencia de Taremi. El arquero Yann Sommer también fue figura, salvando al equipo en momentos decisivos.
A pesar de la derrota, el Barcelona mostró una gran creatividad de juego, pero la falta de precisión en los metros finales terminó pasándoles factura. Por otro lado, el Inter jugará su séptima final de Champions, pero de momento queda a la espera de su próximo rival entre PSG y Arsenal. Con esta victoria, el Inter llega a Múnich más fortalecido que nunca, decidido a conquistar la gloria europea.