Durante el partido entre Boyacá Chicó y Atlético Nacional (empate 1-1), se suscitó una jugada polémica en los minutos adicionales: Arlen Banguero derribó a Alfredo Morelos dentro del área, pero el juez Jairo Mayorga inicialmente no sancionó penal. Fue hasta que el VAR intervino que la jugada fue revisada, y el árbitro cambió su decisión para pitar la pena máxima. En los audios revelados, no hay consenso entre los árbitros sobre la falta.
El dirigente Eduardo Pimentel, presidente del Boyacá Chicó, fue contundente en sus críticas. En redes sociales acusó al árbitro VAR Nicolás Gallo de ser “el VAR más sancionado y nefasto del FPC”, con respaldo de “gran padrino dentro de la FCF”. Aseguró que Gallo presionó al juez central Mayorga para que cambiara su decisión, y afirmó que Mayorga pecó de “falta de carácter y personalidad”.
Pimentel arremetió diciendo que no era primera vez que cuestionaba decisiones arbitrales: también ha señalado errores previos y pidió que se revean las actuaciones del VAR en el torneo.