El debut de Boca Juniors y Benfica en el renovado Mundial de Clubes 2025 fue un auténtico cruce de alto voltaje. El encuentro nos dejó goles, intensidad, expulsiones, polémicas y una tensión que por momentos se volvió irrespirable. El Hard Rock Stadium de Miami fue testigo de un auténtico encuentro entre el fútbol sudamericano y europeo.
Benfica comenzó mejor, con más control de balón y varias llegadas claras. Sin embargo, Boca golpeó primero. A los 21 minutos, Lautaro Blanco lanzó un pase profundo al área que Miguel Merentiel definió con precisión para el 1-0. Apenas seis minutos después, llegó el segundo. Un tiro de esquina que fue conectado por Rodrigo Battaglia, poniendo las cosas 2-0. Pero antes del descanso, una falta de Palacios sobre Otamendi fue revisada por el VAR y Di María descontó de penal con categoría.
El segundo tiempo fue un hervidero. A los 72 minutos, Benfica se quedó con uno menos tras la expulsión de Andrea Belotti luego de una dura patada en la cabeza a Costa, lo que encendió aún más los ánimos en la cancha. Sin embargo, lejos de apagarse, el equipo portugués encontró el empate a los 84 minutos tras un cabezazo certero de Nicolás Otamendi, dejando las cosas 2-2.
Unos minutos después, Boca también terminó con diez tras una roja a Jorge Figal por una entrada temeraria. Más allá del empate, el equipo de Miguel Ángel Russo deberá ajustar mucho si quiere avanzar en un torneo donde cada detalle pesa.
En el papel fue un empate, pero en la cancha se vivió como una guerra deportiva. Boca dejó una imagen de intensidad, pero también de descontrol. Benfica se llevó un punto valioso y la satisfacción de haber empatado con desventaja numérica en un partido que tuvo de todo, menos calma.
