Esta semana se presentó la convocatoria para que los taxistas del Valle de Aburrá se empiecen a transformar a la energía como combustible y de esta forma nuestra ciudad siga avanzando a ser la capital de movilidad sostenible.
A partir del 13 de mayo ingresarán los primeros 60 vehículos que entrarán a reemplazar el mismo número de taxis que hoy ruedan por las calles del Área Metropolitana. Además, para ellos que se motiven a cambiar, habrá una motivación de 18’300.000 pesos.
Hay dos condiciones principales para aplicar a esta ola eléctrica. La primera es tener un taxi con más de 5 años de antigüedad, que son los que mayor contaminación aportan al medio ambiente. La segunda, no haber recibido ninguna multa o sanción con dos años de anterioridad a la fecha en que se hará la inscripción.
“No son nuevos cupos, salen los taxis más viejos, los que más contaminan. En Medellín tenemos 19.300 y en todo el Valle de Aburrá son 29.500”, señaló Federico Gutiérrez, alcalde de la ciudad.
Poco a poco se han venido rompiendo las barreras de mitos y comentarios que había al respecto, «como que los taxis eléctricos no son capaces de subir laderas y montañas. Con las pruebas que hicimos lo desmentimos”, según señaló el secretario de Movilidad, Humberto Iglesias. Además, se puede ahorrar mucho dinero para los conductores, pues un carro a gasolina se tanquea con 50 mil pesos diarios mientras que uno eléctrico con menos de 15 mil.
