En un hecho poco común en el fútbol, el mediocampista del Everton, Idrissa Gana Gueye, fue expulsado al minuto 13 durante el partido contra el Manchester United. No fue por una falta al rival, sino porque agredió a su propio compañero, el defensa Michael Keane.
Todo empezó con una jugada defensiva en el área de Everton. Gueye intentó pasarle el balón a Keane, pero este no reaccionó a tiempo, lo que encendió una discusión entre los dos. Luego, el mediocampista senegalés empujó a Keane y le dio una bofetada, lo que llevó al árbitro Tony Harrington a mostrarle la tarjeta roja directa por “conducta violenta”.
La situación se descontroló: incluso después de la expulsión, Gueye intentó continuar el enfrentamiento, por lo que tuvo que intervenir el arquero Jordan Pickford y otros compañeros para calmarlo.
Este incidente es especialmente relevante porque no es común ver una roja por agresión entre compañeros. De hecho, según El Colombiano, es la primera vez desde 2008 que ocurre algo así en la Premier League.
Pese a quedarse con un jugador menos tan temprano, el Everton terminó sacando un triunfo valioso en Old Trafford, lo que hace que la expulsión de Gueye quede marcada como una de las escenas más surrealistas de la jornada.
