Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez sigue viviendo un martirio con la Selección de Honduras. El timonel colombiano le abrió las puertas a su salida hace algunos días, pero aún sigue en el cargo. En una nueva derrota, las condiciones climáticas fueron, paradójicamente, infernales.
Honduras perdió su sexto partido consecutivo bajo la dirección del Bolillo Gómez. Los centroamericanos cayeron 3-0 ante Estados Unidos, la gran potencia, pero el invierno, la nieve y un partido antihumano desencadenaron quejas enfáticas por parte del entrenador.
El juego que se disputó en el Allianz Field comenzó con una temperatura de -16 grados centígrados y terminó con -29 grados, algo que incluso afectó la salud de los futbolistas hondureños. Para el segundo tiempo, dos jugadores visitantes no pudieron continuar por temas de salud.
Gómez, directo y sin pelos en la lengua, reprochó que el partido se hubiera jugado en esas condiciones: “Tengo en el vestuario a los chicos con malestar. Hay algunos con suero. El fútbol no es para sufrirlo. Jugar así no sirve”.